Adiós Parra
2 de diciembre de 2018
Efecto espejo
Dicen que cuando llegas a los 50 el tiempo pasa mas rápido, yo nunca me lo creí, pero ya ha pasado un mes, y no me he dado cuenta. Hoy es el día de sentarme ha escuchar un poco de música, y pensar en todo lo que paso hace un mes. Normalmente para momentos como este suelo poner algo muy especial para mi "Stairway to heaven" (Escalera al cielo) de Led Zeppelin, pero nada mas abrir la carpeta de música me salto una canción que comenzaba así: "Déjame ir, no quiero ser tu héroe, no quiero ser tu gran hombre" (Hero, del grupo Family of the year). Dicen que la casualidad no existe, y después de oírla me decidí a escribir, cosa que no hago desde hace tiempo, y si estos últimos años has sido un héroe para mi. Atrás quedaran las largas discusiones sobre música, tu me intentabas llevar al Jazz, y yo te atormentaba con el Heavy, no sabíamos tocar ningún instrumento, pero pocos entendían de música como nosotros. En mi mente quedan también las largas charlas sobre la vida, ahí eras mi gran hombre, desde niño te intente imitar, y eso me ha echo crecer como persona, también eras el único que sabias ponerme en mi sitio, siempre con buenas palabras, en realidad creo que nunca hemos discutido por algo serio. Lejos quedan aquellos días lejos del amparo de la familia, donde éramos "pobres como ratas", pero eso no nos importaba, tu gobernabas el barco y todos sabíamos que nos llevarías a puerto seguro. No voy a darte mas las gracias por cosas de pasado, hoy quiero agradecerte el como te fuiste, nunca imagine que nos darías semejante lección. Como te predije hace unos años, esta puta enfermedad te ganaría, pero no se lo ibas a poner fácil, la palabra rendición no existía en tu vocabulario, y lo demostraste con creces. La única batalla que se pierde es la que se abandona, esta frase del Che me vino a la mente mientras esperábamos a la parca, y aunque lo lógico seria recordarte cuando me dijiste "estoy cansado, voy a dormir un rato", no me sale de la cabeza otra imagen. Fue doce horas antes de dejarnos, cuando salió la conversación del efecto espejo, de la dificultad de los cantantes de dirigir al publico. Mandar dar palmas es fácil, pero ¿y si quieren que el publico valla hacia la derecha?, pues el artista encima del escenario tiene que ir hacia la izquierda, y diciendo mientras en voz alta, hacia la derecha, parece fácil pero no lo es. Mientras lo pocos que estábamos alrededor de tu cama hablábamos del tema, nos dimos cuenta que casi sin fuerzas, estabas con los brazos levantados siguiendo las indicaciones: "derecha, izquierda, derecha, izquierda". Esa será la imagen que recordare siempre, hasta el ultimo segundo, incluso sabiendo que estabas perdiendo la guerra, te reíste de la puta enfermedad en su cara. Parece que fue ayer y ya paso un mes, aun hoy oigo canciones y pienso, lo tengo que llamar para comentarle esta canción estúpida, pero ya hace un mes que te dije varios adiós, adiós compañero, adiós consejero, adiós amigo.
Adiós Parra
Adiós Parra
1 de septiembre de 2018
Solo
Esta ya oscureciendo y aún no han vuelto, menos mal que hoy
calzaba esos zapatos con las plantillas de olor aloe vera, y el aroma aún está
en el suelo. Hoy es la primera vez que quedo tanto tiempo solo, hubo días que
tardaron, pero nunca como esta vez, y cada vez este sitio es más oscuro.
Recuerdo el primer día que llegué, en horas no pisé el suelo, pasé de unos
brazos a otros, todo eran caricias y besos. Durante meses fui el rey de la
casa, todo lo que hacía les provocaba una sonrisa, pero con el tiempo la cosa
fue cambiando. Antes os hacía gracia que jugara con vuestras cosas, pero ahora
cosa que toco, cosa que os molesta, hasta mis juguetes, que por cierto, me los
trajisteis vosotros, ahora son ruidosos. Recuerdo mis primeros paseos, la gente
se paraba a jugar conmigo, y vosotros orgullosos de que fuera vuestro, hoy
discutís para ver quién es el pringado que me pasea. Comienza a hacer frio,
lejos quedan las tardes debajo de una manta viendo las películas de Antena 3 a
vuestros pies, cuando crecí ya se os dormían las piernas con mi peso, ahora toca estar sentado sobre un suelo
húmedo. Ya está todo oscuro, y aquí no vuelve nadie, esto ya me empieza a
preocupar, otros días veo como cierran el comercio, y al rato vuelve, pero aquí
no hay comercios cerca, solo oscuridad. ¿Qué es ese ruido? Yo nunca había oído
semejante sonido, tengo miedo, mucho miedo, tengo que salir de aquí, tengo que ir
a buscarlos, pero estoy atado a algo y no puedo moverme más de tres pasos.
Normalmente cuando estoy en un sitio que huele como este, suelo estar corriendo
sin nada que me sujete, pero hoy no. Con esta oscuridad ya tendría que estar en
casa cenando las sobras del pequeño, ya hace tiempo que solo como lo que sobra.
Tengo hambre y sed, mucha sed, pero tengo que tranquilizarme, sé que volverán a
buscarme, se me traerán agua, sé que en un rato todo esto será un mal sueño, sé
que se preocupan por mí, sé que me quieren, porque lo último que les hoy decir
fue: “Atalo al árbol, para que no nos siga, no quiero que lo atropelle un
coche”.
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