19 de abril de 2015

Grupo de WhatsApp

Hace unos días me han metido en un grupo de Whatsapp, el motivo es que el 23 de mayo se nos casa Pedro, el ultimo soltero de la pandilla de amigos. Del grupo de 13 personas la verdad es que solo conozco a 8, el resto deben de ser compañeros de trabajo del novio, pero bueno ya los iremos conociendo mas adelante. El motivo de crear un grupo fue que uno de nosotros tubo la grandiosa idea de organizar una despedida de soltero, nosotros que rondamos todos el medio siglo , unos por encima y otros por debajo, vamos a organizar una despedida, ¿Que puede salir mal?. La primera reunión se celebro un martes en una cafetería, de los trece que fuimos convocados solo fueron cinco, la verdad que un éxito de llamamiento no fue, pero aun así los que fueron le pusieron ganas, pero solo eso. Solo tenemos que analizar las consumiciones que pidieron, dos cafés con leche, uno de ellos con sacarina, un descafeinado, uno solo y el ultimo que dijo que llevaba un día muy loco, un poleo/menta, de esta reunión no salio nada en concreto porque aun encima el del poleo era el novio, ¿quien llama a un novio para organizar su despedida?. Fue Juan el encargado de ponerse serio y organizar otra reunión, esta se celebraría en un local adecuado para este tipo de cosas, una cervecería, de trece convocados, el novio no fue llamado, fuimos trece. La primera media hora transcurrió entre saludos y presentaciones, y por supuesto un par de cañas, pero fue después de la quinta cuando comenzó la llamada Brainstorming. Las primeras ideas fueron muy simpáticas, pero fue después de la octava caña cuando comenzaron las ideas mas locas, gente de nuestra edad no se puede quedar en una simple noche de copas, ante todo somos gente adulta. Os comentare alguna idea, por supuesto un viaje el dia antes de la boda, eso se llevo mucho en los ochenta, la idea era mandarlo no muy lejos, lo que es solo un susto, salieron destinos como Siria, Ucrania, Kenya e incluso uno hablo de Argentina, pero nos surgieron dudas si tendría el pasaporte al día. Se hablo de burundanga, de tatuajes, de atarlo a un árbol untado de miel, vamos lo normal para una despedida standard, pero la mejor fue la que al final fue la idea ganadora, que pasara una noche muy loca con Melisa. Melisa es una cerda que tienen los padres de Jose en la casa de la aldea, la idea era brillante, la secuestramos un día y la devolvemos al otro, seguro que traumatizada, pero bien de salud ya que Luis la tendría en la terraza de su casa hasta esa noche. La idea se desecho días mas tarde, la mujer de Luis le dijo que con el y los niños el cupo de cerdos ya estaba cubierto, Melisa no vendrá a la fiesta, y os preguntareis: ¿y nadie mas se la podría llevar para su casa?, pues claro que no, que estamos locos, que era una cerda de casi 200 kilos y ademas solo tomamos diez cañas, pero Luis doce o como pensáis que lo liamos. Visto todos los problemas para organizar una despedida a nuestra altura, decidimos reunirnos otra vez para hablar del tema, a esta reunión solo asistimos tres, parece ser que el resto la Brainstorming de la otra noche les había dejado algún que otro dolor de cabeza. En esta decidimos hacer algo mas normal, cena, copas y para camita. Lo de la cena lo concretamos rápido, pero lo de las copas nos llevo un poco mas de tiempo, ya teníamos cinco locales elegidos cuando el camarero se acerco a nosotros y nos dijo: "y ahora es cuando os montáis en el DeLorian y volvéis al 2015 ¿no?. De los cinco locales de los que habláis, tres ya no existen, y de los otros dos, en uno venden móviles y el otro es un Kebab, ¿cuanto hace que no salís de noche?", pues mucho parece ser, la ultima vez hasta fuimos, fuimos, fuimos, si aquel sitio, no me acuerdo, lo siento. Después de varias propuestas que nos comento el camarero la noche ya casi la teníamos cerrada, nos despedimos y quedamos para hablar unos días antes de la despedida. Ya serian la una de la madrugada cuando viendo un programa de televisión se me ocurrió una idea, cojo un folio y paso aquella idea a palabras, le saco una foto al folio y se lo envío al grupo. El primero que me contestó fue Fernando, "estas loco, pero cuenta conmigo", el resto fueron contestando cosas similares, pero lo mejor fue que nadie dijo que no. A las cinco de la madrugada les mande otro mensaje al grupo: "Comienza la operación Búho blanco". Pero fue diez minutos mas tarde cuando revisando el texto que les había enviado y teniendo en mis manos una taza de te, me vine arriba, se llamará: Operación "WHITE OWL".


5 de abril de 2015

87 chapas a 13 kilos

"Soy yo, me han parado los charlys, la burra no se puede mover hasta que pase la rasqueta, estoy a 87 chapas, pero si limpian pronto a 13 kilos llego en hora, por cierto, me falla la pitufa, si ves alguna cajita avísame por baja, ok gracias, buen final".*
Esta conversación por teléfono la oi hace unas semanas en un área de descanso del País Vasco, pero vayamos al principio. Decían que ya casi no iba a nevar mas este año, pero esa madrugada cayo la mayor nevada que he visto en mucho tiempo, es por este motivo que decido refugiarme en un área de descanso, que mejor que un café bien caliente mientras las rasquetas (quitanieves) limpian la carretera. Es allí donde conozco a Patxi, era un hombre que nada mas entrar ya llamo la atención por su vestimenta, de las 40 +/- personas que estábamos allí, el era el único que llevaba un traje lleno de bandas plateadas, de esas que brillan con la luz. Eran pocas las sillas que quedaban libres, pero el decidió sentarse en una que estaba a mi izq, una vez sentado fue cuando realizo la llamada por baja (teléfono) para informar que aun le faltaban 87 chapas (km) y que los haría a 13 kilos (130 km/h), y fue cuando acabo la llamada y vio mi cara de no entender nada de nada, cuando me dijo sonriendo, soy rutero, en resumen, continuo, que el periódico que te lees por la mañana temprano, lo llevo yo en la burra (furgoneta) conduciendo toda la noche, y como yo somos muchos por todo el país moviendo todo tipo de cosas, sobre todo paquetería, pero alguna vez ya me tiene tocado llevar algún animalito pequeño. Cuando adelantamos a un turismo, siguió hablando después de darle un sorbo a su café, siempre piensan lo mismo, estos están locos, pues no, lo que tenemos es prisa, mucha prisa, sabias que si nos pillan los charlys (trafico) nos multan, pero si llegamos fuera de la hora marcada, la empresa también nos multa, y sabias que las burras llevan GPS que controlan para si paras a mear, por poner un ejemplo. Perdón que hable tanto, pero en 13 horas casi no hablo con nadie, quitando algún compañero, y por supuesto los de casa, que muchos días se quedan despiertos para poderme llamar y distraerme un poco, el peor riesgo de este trabajo no es la carretera, es la cabeza, como tengas malos pensamientos te puedes volver loco. Mientras me contaba esto ultimo recordé lo que me dijo alguien un día: "la gente últimamente esta muy sola y a la mínima necesita desahogarse con alguien y si es un extraño mejor, el nunca te juzgara". Durante unos 20 minutos Patxi no dejo de hablar, me contó que llevaba poco en esto, que los veteranos aun lo veían como un intruso, que la crisis lo llevo de comercial a pisapedales, (así llaman algunos a los que están comenzando en el furgón), incluso había gente que a los rebotados de otros oficios les tenían un respeto que rozaba el miedo, un miedo al no se que, que les hacia estar siempre a la defensiva con ellos, y es por ese miedo que no faltaba el día que les recuerden que no son nadie, que pertenecen al mundo de los invisibles, como el reponedor de supermercado o el que limpia las calles, entre otros muchos. Hubo un momento que le interrumpí para hacerle una pregunta, ¿has pensado en dejarlo?, por supuesto, contesto, cada mañana pienso que esa era mi ultima noche, pero a la tarde todo vuelve a comenzar. Cuando firmas, siguió diciendo, firmas un contrato que es como una orden de alejamiento de la sociedad, tu crees que alguien me va a llamar a las 3 de la madrugada para hacerte una entrevista, por que por el día yo necesito dormir, por llamar no me molestan ni los de movistar, me estaba contando esto ya entre risas, cuando alguien desde la puerta del local grito: "todo limpio, podemos seguir viaje". Patxi se levanto de los primeros, nos estrechamos la mano y mientras se iba me dijo con una media sonrisa en la boca, "y que no nos falte esto compañero, y que no nos falte. Buena ruta y mejor descanso".

*Gracias a Tere de la ruta Ourense-Madrid por los datos de la jerga en ruta.