21 de febrero de 2017

La nota


"Para Ernesto, gracias por ser así"
Eso decía la nota... La pregunta es ¿Por qué?

Seis años y cinco meses detrás de él, siguiéndole, acompañándole en aeropuertos, sufriendo los atascos, las noches sin dormir, los viajes legales y los ilegales. Todo para saber todos sus movimientos, sus debilidades, conocer a sus amigos y conocidos, sus gustos a la hora de comer y sus deslices con la bebida....
Seis años viviendo como su sombra hasta ahora, que he decidido dar el paso final, en el que mi objetivo me conoce. Por eso escogí este trabajo mal pagado, para poder hacer que él pudiese entrar en la empresa con buenas referencias y darme la oportunidad de "aparecer" en su vida y ser la respuesta a sus preguntas.

Ese, al fin y al cabo, es mi trabajo, conocer a mis víctimas mejor de lo que se conocen ellos, apoderarme poco a poco de sus vidas para ya al final, justo cuando creen que voy a ser su último apoyo al que sujetarse, dejarlos caer al abismo. 

No todos pueden permitirse el lujo de contratarme, además yo necesito algo más que el simple dinero para realizar este trabajo. Cuando eres un experto en deshacer vidas hasta el punto de que el propio objetivo quiere desaparecer, tienes que tener una motivación extra, un plus de peligrosidad, un depósito acumulado de quina para llegar al odio extremo y poder realizar este trabajo con profesionalidad y evitar caer en la piedad, la lástima o la amistad con el objetivo. 
Nunca, bajo ningún concepto, tienes que mezclar el trabajo con el placer, la amistad, el amor... Y menos aún con personas como mis objetivos, gente que en apariencia son buenas personas pero en la intimidad, han realizado actos viles, contra natura, despreciables, hechos que, de conocerse, escandalizarían a la mayor parte de esta sociedad "civilizada" en la que vivimos. 

Pero con el caí en la trampa, cuando ya tenía todo preparado para dar por finalizado mi trabajo, la confesión de un amigo desbarato todos mis planes. Mi compañero hacía años que sabía mi misión y aun así siguió a mi lado, en realidad hasta en ocasiones me metió prisa para adelantar mi objetivo, este pobre hombre me pidió a gritos que lo matara, pero yo no fui capaz.
Fue un 13, da igual de que mes, cuando mi futura víctima se sinceró con el único amigo que le quedaba. Le escuche durante horas mientras nos tomábamos unas cervezas, me conto como fue su comienzo en la carrera de mala persona, sus motivos, y algunos ejemplos de sus actos tan asquerosos como crueles. Me conto como en meses fue capaz de llevar a alguien a tal estado de locura, que mato a su propia familia sin pestañear, y más y más ejemplos. No cabía la menor duda que este desgraciado me estaba pidiendo la eutanasia, necesito dormir, me confeso, pero los fantasmas no me dejan.

Bebí el último trago de cerveza  cuando aún no había salido el sol, y fue entonces cuando vi la nota encima de la mesa, la había escrito antes de dormirse. Me fui de aquel lugar sabiendo que ese día no tendría matar y sumar uno más a mis largas noches, el desecho humano que dejo atrás ya estaba muerto cuando lo conocí.
 
Relato a dos manos. Autores:  Pablo Pedreira  y  Francisco Iglesias
 
 
 

12 de febrero de 2017

Un muchacho mas

Sit Toby, Plas Toby, esto era lo que aquel muchacho le decía a un cachorro en el parque mientras yo paseaba para respirar aire fresco, la verdad es que en casa no me venia ninguna idea para un relato, y Toby sin querer me la inspiro. Corría el verano del 75 y las cosas en casa de mis padres no iban muy bien, ya hacia mas de dos años que a mi padre lo habían dado por muerto y la cuestión económica fallaba un poco. Ese era el causante de un rumor que corría por todas las esquinas del piso, los pequeños pasaren el próximo curso en un internado para huérfanos y eso daría un alivio a las arcar domesticas. Fue en ese momento cuando mi perro Pinky y yo decidimos buscar una solución, los dos sabíamos que lo de las mascotas en esos sitios nada de nada, y lo de separarnos no era una opción. El trabajo comenzó en julio, empezaremos por el Sit, por lo visto en la tele difícil no parece, en 2 días listo. Ya han pasado 15 días y Pinky no pilla lo del Sit, nuestros planes comienzan a estar en peligro, y aun nos falta el Plas, que si para el primero son dos patas, para la segunda orden necesito las cuatro, esto no pinta muy bien. Por fin en agosto ya tenemos controlado el primer movimiento, cuento poder tener dominado todo el proceso a finales de mes. Ya es septiembre y llego el momento de buscar aliados ya que Pinky domina tanto el Sit como el Plas, aunque a veces no en el mismo orden, decido hablar con mi hermano. Aprovecho una noche que mi madre y mis hermanas no están en casa para hablar con el, "no se como decírtelo" comencé, "pero Pinky y yo no pensamos ir al internado, iremos mas lejos", no te entiendo me replico con cara de asombro, "Pinky y yo" continúe diciendo "nos vamos de casa, nos vamos al Circo de los Muchachos, y que sepas que Pinky ya sabe hacerse el muerto muy bien, y yo ya aprenderé algo". Pasaron unos minutos antes da que mi hermano dijera algo, pero mejor que se hubiera callado antes de esta reacción"tu estas tonto, vete para la cama y sueña con leones, domador do grelo". Pasaron los días y ya tenia todo listo para la partida cuando mi madre vino a hablar conmigo, "tranquilo" me dijo, "ya comeremos solo pan, pero esto lo pasaremos todos juntos". No hace falta decir que mi sueño del circo acabo ahí, pero algo si que conseguí, Pinky era el perro mas listo de mi barrio.